La “Abuela Marihuana”, cuyo nombre de pila es Fernanda de la Figuera, es una madrileña veterana de 76 años que ha dedicado su vida al activismo por la regularización del cannabis en España.
Hoy, Fernanda de la Figuera enfrenta un juicio donde el Fiscal del Juzgado de lo Penal 5 de la ciudad de Málaga, ha ratificado la petición de cuatro años de cárcel para la acusada de un delito contra la salud pública con motivo del cultivo de cannabis que llevaba a cabo de la Figuera con el objetivo de dotar a la fundación MaríasxMaría. Una organización, de la cual es fundadora, y que se encarga de facilitar el acceso al cannabis medicinal a un grupo de mujeres con enfermedades complejas como cáncer, VIH o hepatitis, sin ningún beneficio comercial.
MaríasxMaría: la fundación de la “Abuela Marihuana”
MaríasxMaría es un proyecto llevado a cabo por Fernanda de la Figuera, donde se facilita el acceso al cannabis de las asociadas, las cuales, tal como se ha podido ver en la presentación de los testigos, se tratan principalmente de mujeres con enfermedades complejas como cáncer, VIH o hepatitis, que utilizan el cannabis como medicina alternativa para paliar el dolor y los síntomas de la enfermedad.
La defensa de la “Abuela Marihuana” ha explicado ante el juzgado que Fernanda de la Figuera ha llevado a cabo la actividad apegándose a las leyes vigentes, o en todo caso, sin conocimiento de cometer algún delito. Ya que el cultivo del cannabis de la asociación nunca tuvo como objeto la obtención de ganancias comerciales a través de su venta. Además, Figuera había sido absuelta en dos causas similares con anterioridad, en el año 1995 y en el año 2010, motivo por el cual la acusada consideraba que su actividad no estaba al margen de la Ley.
En este sentido, las asociadas de MaríasxMaría declararon durante el juicio que pagaban una módica suma mensual, no por el acceso al cannabis a través de la figura de la venta, sino destinada exclusivamente al mantenimiento de los cultivos de la asociación.
Asimismo, la defensa de la “Abuela Marihuana” explicó durante el juicio que el consumo del cannabis se llevaba en una locación exclusiva a la que tenían que acudir las asociadas, lo que implica que en ningún momento la fundación MaríasxMaría incurrió en el delito de distribución, ya que el cannabis no podía salir del recinto.
El debate por la regularización del cannabis en España
La posible sentencia contra la “Abuela Marihuana”, una mujer veterana de 76 años que ha dedicado su vida al activismo por el autocultivo de cannabis destinado al consumo con fines medicinales, pone sobre la mesa nuevamente el debate sobre la regularización y despenalización del consumo, cultivo y distribución del cannabis en España.
En un momento donde las grandes farmacéuticas apuestan con fuerza al cultivo de cannabis con miras a ser distribuidos en los países que comienzan a avanzar en la despenalización del consumo medicinal, se pone en entre dicho las regulaciones retrogradas que impiden a los ciudadanos aprovechar los beneficios medicinales del cannabis.
De esta manera, con el objetivo de visibilizar esta problemática en España, diversos grupos de activistas se han hecho presente durante el juicio a Figuera para mostrar su apoyo y solidaridad a la “Abuela Marihuana”.
La “Abuela Marihuana”: toda una vida de activismo
Fernanda de la Figuera cuenta en su haber con toda una vida de activismo a favor de la regularización del cannabis en España.
Ya en el año 1995 enfrentaría su primer juicio con motivo del autocultivo del cual saldría absuelta. Posteriormente, en el año 1996 fundó la Asociación Ramón Santos de Estudios del Cannabis de Andalucía y, desde entonces, ha sido la principal organizadora de diversos encuentros cannabicos en España con el objetivo de concientizar a la población sobre las distintas propiedades de la planta milenaria.
Asimismo, a través de la asociación MaríasxMaría, Fernanda de la Figuera se ha propuesto durante años a facilitar el acceso al cannabis medicinal para mujeres con enfermedades complejas como cáncer, VIH o hepatitis, que se pueden ver beneficiadas por los tratamientos alternativos del cannabis, todo esto sin ningún lucro personal. Atacando así las dinámicas comerciales ilegales del mercado negro y reduciendo los riesgos a los cuales se tendrían que enfrentar estas mujeres al tratar de conseguir cannabis por otros medios.