México es uno de los países más violentos y peligrosos del mundo cuando hablamos de crímenes por narcotráfico. A pesar de los intentos del Gobierno mexicano de ganar la batalla a los carteles, la realidad es que nunca han sido los capos ni los grandes carteles los más afectados. Ha sido la población campesina y los jóvenes de las barriadas pobres los principales criminalizados.
La estrategia de la batalla directa contra los carteles parece que ha llegado a su fin con la asunción de la presidencia del centro izquierdista Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Por primera vez en 12 años está política parece que tendrá un vuelco de 180 grados y se empezará a debatir públicamente sobre la legalización del cannabis en México.
El limbo legal del Cannabis en México
Hay que decir que consumir cannabis de manera recreacional no está penalizado en México. Sin embargo, no existe una ley concreta que deje claramente establecidos las posibilidades de esta acción, sus límites y sus sanciones.
Además de la incertidumbre del limbo legal en el que se encuentra el consumo recreacional, el cultivo de marihuana está severamente sancionado. Esto hace que exista una contradicción entre la actividad despenalizada del consumo y la imposibilidad de cultivar en casa. Casi siempre se sanciona a las personas por lo segundo cuando en realidad están haciendo lo primero.
Es precisamente esta contradicción la que busca ser superada con las nuevas políticas de Estado. El nuevo gobierno de López Obrador intenta avanzar en una legislación que permita ya no solamente el consumo recreacional, sino también la siembra para el autocultivo de cannabis con fines medicinales.

Fuente: El País
El gobierno de López Obrador abre el debate sobre la legalización del cannabis
El debate sobre la legalización del cultivo en México parece contar con fuertes apoyos además del propio presidente de la República. Uno de los casos más paradigmáticos de apoyo a la medida fue el pronunciamiento de Olga Sánchez Cordero, ministra de interior de AMLO y ex jueza de la Suprema Corte de Justicia.
Según ha informado el periódico Clarín, Sánchez Cordero aseguró que «Canadá lo acaba de hacer hace dos semanas, 25 estados de la Unión Americana (Estados Unidos) ya lo tienen y nosotros nos estamos matando aquí».
El tema del narcotráfico y la legalización de las drogas con fines recreacionales toca las fibras más sensibles de la sociedad mejicana. Sin embargo la medida ha sido bien recibida entre la población de un país con más de 200 mil muertes violentas producto de la guerra contra las drogas.
El equipo de AMLO lo sabe y por eso no ha buscado llevar la propuesta de Ley directamente al parlamento. Por el contrario, ha buscado avanzar en un gran debate nacional donde participen activamente las fuerzas vivas de la sociedad sin importar la postura que cada uno de sus representantes pueda tener de manera individual.
De esta manera se asegura la creación de una propuesta de Ley integral que rescate las observaciones de todos los ciudadanos y actores implicados. El objetivo es acabar de una vez por todas con el negocio ilícito de las drogas. Además, se busca disminuir los altos niveles de violencia asociados a la guerra contra el narcotráfico.
El fin del narcotráfico seguirá siendo un horizonte lejano
La legalización del cultivo de marihuana en México no acabará de manera definitiva con los grandes carteles de droga ni con las redes del narcotráfico. Pero una cosa es segura, sí logrará asestar un duro golpe al negocio ilícito de las drogas.
Y lo que es más importante para una sociedad sucumbida en la violencia, se salvarán muchas vidas de jóvenes injustamente criminalizados por actividades menores relacionadas al consumo de drogas recreativas.
La propuesta de la legalización del cannabis es más amplia y se pretende incluir también una amnistía para crímenes menores. También se va a plantear la reducción de penas carcelarias para los jóvenes que se demuestre no estaban implicados en ningún crimen de lesa humanidad.
Fuente: Clarín